El tirador que le quitó la vida a tiros a cuatro personas al interior de un hospital ubicado en Oklahoma, iba por un cirujano al que acusó por el dolor que tenía en la espalda después de haberle practicado una cirugía, así lo dio a conocer la policía.
Los hechos ocurrieron este miércoles en el hospital Saint Francis de Tulsa, donde Michael Louis irrumpió con un rifle y una pistola, abriendo fuego.
Recientemente, el hombre fue intervenido por el cirujano Preston Phillips en dicho nosocomio, sin embargo, debido a los olores que presentaba, llamó al hospital para comentar que sufría fuertes dolores de espalda, de acuerdo con Wendell Franklin, jefe de la policía de Tulsa.
Autoridades hallaron un escrito que dejó el sospechoso en el cual aclaraba que ingresó al hospital con el objetivo de asesinar al doctor Phillips y a quien se le cruzara por el camino, indicó Franklin.
«Culpaba al doctor Phillips del dolor continuo tras la operación».
Aparte del doctor Phillips, las víctimas fueron una recepcionista, un paciente y otro médico.
«Se interpusieron y Lewis los abatió a tiros», comentando que posteriormente se suicidó.
Finalmente, se supo que el sospechoso adquirió una pistola semiautomática en un local poco antes de que se realizara el tiroteo, según la policía.
0
7560
4k
20