Restauranteros de la ciudad de Toluca reprochan que las cocinas económicas en casa que venden diversos alimentos a precios accesibles bajo aplicaciones de teléfonos celulares inteligentes, han golpeado de forma seria a los restauranteros formales y a la fecha no hay autoridad que los regule o los haga entrar a la formalidad para que también los propietarios paguen sus impuestos correspondientes.

Y es que posterior a los dos años críticos de la pandemia de COVID-19, en estacionamientos o salas-comedor de viviendas, los dueños modificaron estos espacios para convertirlos en pequeñas cocinas económicas, incluso, en las cocinas de la casa se preparan los alimentos que son comprados por aplicación para que la persona en motocicleta o bicicleta llegue al comedor improvisado y los lleve al cliente.

Y si bien este fenómeno de competencia desleal que hacen particulares a empresarios del ramo de los alimentos es por la carencia de dinero que existe en muchos hogares, “la invitación a estos lugares es a que los procesos y las normas de higiene también se cumplan”, manifestó el restaurantero Alejandro Rayón Montes de Oca, asentado en la capital mexiquense.

Subrayó que esta nueva modalidad de venta de alimentos resultó tras los dos primeros años de pandemia y podría incrementarse el número de cocinas económicas en casa derivado de la inflación que al parecer no tendrá un equilibrio en lo que resta del año.

“El tema de la inflación puede ser más peligroso que la pandemia, los especialistas nos comentan que pueda mantenerse por dos años más. Este tema de la inflación afecta a los negocios y también a los comensales, porque los comensales en sus compras diarias tienen que gastar más y cuando nos llegan a visitar ya tienen un presupuesto menor, por el momento se ha mantenido el número de comensales, pero el ticket promedio lo han bajado, principalmente en familia”, acotó Rayón Montes de Oca.

Actualmente el consumo por persona en comida popular oscila entre los 100 y 150 pesos, luego viene el ticket premium, que está entre 200 a 350 pesos por persona y el súper premium, que va de los 450 en adelante, “entonces, los sectores de premium y súper premium les ha afectado bastante la inflación porque la mayor parte de sus productos son importados, por ejemplo, en carnes premium y en vinos”, concluyó el empresario.

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Por ADX

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