Desde el viernes 29 de julio las estancias infantiles de Toluca y Tultitlán adscritas al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dejaron sin alternativas a los derechohabientes y usuarios del servicio para inscribir a cerca de 500 niños, por lo que padres y madres afectados se manifestaron en las instalaciones de la subdelegación ubicada en Santa Ana Tlapaltitlán.
Los inconformes señalaron que, a través de un correo electrónico y por voz de los docentes de las instituciones, fueron informados sobre que el 31 de julio sería el último día del servicio, toda vez que hubo problemas con una licitación.
De acuerdo con el documento que entregaron los inconformes en la subdelegación, el viernes 29 de julio a las 14:15 algunos padres derechohabientes del ISSSTE y usuarios de las guarderías recibieron un correo electrónico con oficio 1450/2022 donde se les comunicó el resultado de la licitación y en el segundo párrafo señala que no se recibió propuesta por parte de la estancia infantil que presta el servicio, ni de ninguna otra, es decir, se declaró desierta, por lo que «ya no habrá servicio, por caídas ajenas al servicio», añadieron.
Aunado a ello, el mismo viernes al salir los niños de la estancia infantil 427, instituto John Wesley, los docentes dieron a conocer que sería el último día de la prestación, debido a que la licitación de la delegación no llegó a un acuerdo para la renovación del contrato o la subrogación de este servicio. Lo mismo pasó en la estancia 558 de Tultitlán, el Tren del Saber, sus administrativos notificaron lo mismo.
Por lo anterior, las mamás afectadas entregaron una solicitud para entrevistarse con el titular de la subdelegación en el Edoméx y también fue dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como, al director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella en el que solicitaron reanudar el servicio, brindarles facilidades para justificar las faltas al empleo obligadas por esta suspensión o buscar un nuevo sitio donde sean atendidos los niños.
Señalaron que la súbita decisión viola los derechos de padres trabajadores afiliados al ISSSTE, además del derecho a la seguridad social y el principio de interés superior a la niñez en la Constitución Mexicana y la ley de seguridad del Instituto.
Alegaron que con esta decisión se quedaron desprotegidos, desamparados y pone en riesgo la integridad física y psicológica de sus hijos, pues no cuentan con un espacio seguro y apropiado para la protección y desarrollo de sus niños menores de seis años.
«Nos colocan como padres trabajadores y derechohabientes del ISSSTE en un predicamento para atender a la vez el trabajo y a los niños», señalaron.
Argumentaron que esta clausura afecta a los niños en su educación y en el libre desarrollo emocional, pues tendrán que ser reubicados en otros espacios y debido a la premura los papás no tienen en donde inscribirlos, pues ya pasaron las fechas.
Por tanto, pidieron una audiencia urgente a la delegación del ISSSTE en el Estado de México y exponer los daños por la decisión, o ser notificados con antelación, además exigieron una opción de solución temporal para cubrir la ausencia del servicio en lo que se resuelve la licitación, pues hay papás y mamás que no tienen dónde o quién los cuide y que se consideren o justifiquen las ausencias laborales en lo que se resuelve contar con un espacio seguro para el cuidado de sus hijos.
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