El equipo de salud del Hospital Nicolás San Juan, ubicado en la colonia La Magdalena, tomó la firme decisión de cerrar ambos sentidos de la calle en una enérgica manifestación. Su objetivo: llamar la atención sobre las quincenas adeudadas y la escasez de insumos, situaciones que han llevado a un incremento de agresiones hacia médicos y enfermeras por parte de pacientes y sus familiares.
La secretaria general subrayó que es imposible desempeñar funciones en tales circunstancias, especialmente cuando el gobierno ignora los acuerdos establecidos y vulnera los derechos laborales. Hizo hincapié en la necesidad de mejorar las oportunidades de empleo y en la importancia del respeto a la antigüedad, así como al conocimiento y habilidades que cada médico y enfermera aporta a su labor.
Casimiro Álvarez enfatizó la urgente necesidad de equiparar financieramente el Fondo Estatal de Ahorro Capitalizable (FEAC). Asimismo, demandaron el abono inmediato de los salarios y beneficios económicos que les adeudan, así como la liquidación del Fondo de Ahorro para los Trabajadores (FONAC).
De igual manera, la portavoz compartió que durante la pandemia se encontraron en la primera línea de batalla contra el COVID-19, enfrentándose al virus sin la protección adecuada. A pesar de su valiente labor, carecieron de los recursos esenciales, ya que los beneficios fueron reservados exclusivamente para el personal médico.
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