Así, las mexicanas reciben atención de calidad en una red de albergues en el Estado de México, monitoreados constantemente para saber en qué estado se encuentran, así como identificar necesidades. Estos espacios, estratégicamente distribuidos en las zonas urbanas de México, brindan a las mujeres y sus hijas e hijos en situación de violencia servicios de vivienda y alimentación, vestuario, médico, psicológico, legal y social.
Para que sus hijas e hijos puedan seguir asistiendo a la escuela, los albergues cuentan con una escuela conjunta, además de capacitaciones y talleres para que los usuarios puedan trabajar por cuenta propia y así ayudarlos a salir del círculo de violencia en el que se encuentran.
Navegando por estos espacios se escucha a los usuarios para conocer sus sentimientos, circunstancias y necesidades para atenderlos. Dentro de esta red se encuentra una casa de transición en Naucalpan que brinda albergue para proteger a las mujeres, sus hijas y sus hijos después de que salen del albergue y no cuentan con vehículo ni red de apoyo.Desde esta casa, pueden continuar con sus actividades diarias.
Dentro de esta estrategia se encuentra la Puerta Morada de Nicolás Romero, un servicio externo donde las mujeres pueden recibir asesoría psicológica, legal y social, así como atención multidisciplinaria. Las mujeres pueden ser referidas a través de la Línea No Violencia 800-108-4053 o del Centro Naranja Una vez denunciado su caso, se analizará y determinará si es necesario internarla o no.
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