Descubrió un auto a un precio irresistible en Facebook y pronto se organizó para adquirirlo. La cita quedó fijada en la calle Ramón López Velarde, en el encantador San Buenaventura, Chalco. Allí lo aguardaban con la intención de despojarlode su dinero, pero la suerte les jugó una mala pasada: no llevaba nada consigo. ¡Y por esa razón lo atacaron a balazos! Los residentes comentan que a los criminales les ha tomado gusto a este rincón desolado para llevar a cabo sus fechorías.