José Luis Romero Castañeda, representante de la Asociación Nacional de Padres de Familia del Estado de México, señaló que las medidas de la organización para prevenir el acoso escolar han disminuido y que los hechos de violencia están fuera del control de los docentes, integrantes y directivos de las instituciones educativas.
Aseveró que si bien hay reglas en la escuela, es difícil aplicarlas o respetarlas. “Creemos que en muchos casos las escuelas no hacen este trabajo o abandonan los procesos”, dijo Romero Castañeda. Si bien la Secretaría de Seguridad Civil del Estado de México ha tomado medidas cautelares, las autoridades escolares aún quieren ignorar el problema o tomar soluciones prácticas como la suspensión o expulsión del estudiante problemático, ignorando que el estudiante o ella pueden incitar a los actos de violencia en otras escuelas o en su entorno cotidiano. “Como se dice, si es necesario sacar la manzana podrida para que no se descomponga toda la canasta, entonces será dolorosa la expulsión del niño”, subrayó el representante de los padres.
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