Empuñando palos, un grupo de supuestos estudiantes de la Normal de Teneria llegó a las terminales de Chalma y Santiago, donde se apoderaron de 13 autobuses y mantuvieron cautivos a sus conductores. Los acontecimientos tuvieron lugar antes de que el reloj marcara las 4 de la mañana; según informes de Canapat, también ocasionaron estragos en las instalaciones.