Es lamentable, doloroso y de un sentimiento de impotencia lo que vivimos, ya desde hace muchos años, en #Xalatlaco.
Poco a poco mueren nuestros bosques a manos de nuestra propia gente, presumiblemente bien organizados, cual fuese un grupo delincuencial de la droga, con «halcones» que están al tanto de la vigilancia, armas para su defensa, gente trabajando en los «#acerraderos» y se especula que hay nexos con las autoridades para su libre tránsito.
A ojos de los vecinos, sabemos que dan mínimo 4 vueltas (#camionetadas de #madera) por día, a esto sumale la cantidad de personas que se dedican a esto, no solo en una comunidad, sino en todas las comunidades del municipio xalatlaquense; #Posoco, #Morelos, #Cruz #Larga, #Escalerillas, #Coexapa, etc.
La tala de nuestros bosques en verdad nos afecta, en pocos años la carencia de agua será catastrófica, la perdida de la poca fauna que aún resguarda la flora será irreversible.
¿Que por qué no denunciamos? Es fácil, por miedo a represalias que estos delincuentes puedan tomar en contra de los que lo hagamos.
¿Hasta cuándo dejarán que esto pase? Tal parece que autoridades no hay, que los que mandan y tienen el poder son los «talamontes».
¿A caso no se dan cuenta que no sólo nos afecta a nosotros? También afectará a las futuras generaciones, a sus hijos, a los tuyos y a los míos.
Ya basta de impunidades, de lastimar a nuestra tierra, basta de dejar que personas como estas hagan de las suyas a costa de la naturaleza, de que mientras unos están trabajando arduamente para llevar un pan a su mesa, ellos se ganan el dinero fácil con los bosques.
Me duele ver morir aquello que nos da vida, espero que cuando tomemos cartas en el asuto no sea demasiado tarde.
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