
Damnificados de San Pedro Tlaltizapán Denuncian Abandono de la Presidenta Erika Olea: Recursos Desviados y Apoyo Condicionado en Medio de Inundaciones
**San Pedro Tlaltizapán, Santiago Tianguistenco, Estado de México – 22 de octubre de 2025.** En las calles anegadas y las casas convertidas en lagunas de San Pedro Tlaltizapán, una comunidad golpeada por las recientes inundaciones provocadas por las intensas lluvias, los residentes claman por ayuda que no llega. Afectados por el desbordamiento de ríos y el colapso de drenajes, un grupo de familias ha elevado su voz contra la presidenta municipal de Santiago Tianguistenco, Erika Olea, a quien acusan de negligencia deliberada: «No nos quiere apoyar, y al parecer están desviando los recursos asignados para la emergencia, repartiendo solo a conocidos y condicionando el poco apoyo que dan».
El panorama en esta localidad, una de las más vulnerables del municipio por su proximidad a cauces fluviales, es desolador. Casas inundadas hasta las rodillas, enseres arruinados y familias hacinadas en refugios improvisados marcan el saldo de las precipitaciones que azotaron el Estado de México en las últimas semanas. «Somos gente humilde, perdimos todo: muebles, ropa, hasta documentos. Pero la ayuda municipal brilla por su ausencia», relata María López, una madre de tres hijos que, junto a sus vecinos, ha organizado un plantón frente a la delegación local. Según estimaciones preliminares de Protección Civil estatal, al menos 200 hogares en San Pedro Tlaltizapán resultaron afectados, con daños que superan los 5 millones de pesos, pero los paquetes de apoyo –despensas, colchonetas y limpieza– han sido escasos y selectivos.
Las denuncias apuntan directamente a irregularidades en la distribución de fondos federales y estatales destinados a la atención de desastres. «Al parecer, están desviando recursos: el apoyo solo llega a conocidos del ayuntamiento, a los que firman lealtades políticas o pertenecen a ciertos grupos. Y cuando nos toca, lo condicionan: ‘Firma esto, únete a aquello’, y aun así es poquísima la verdad, ni para una semana alcanza», acusa Juan Hernández, un agricultor local cuya parcela quedó bajo el agua. Testimonios similares circulan en grupos de WhatsApp y redes sociales, donde videos de calles convertidas en ríos contrastan con fotos de supuestos «avances» en otras zonas del municipio, alimentando sospechas de favoritismo.
Un foco particular de indignación son las instalaciones de refugio y atención temporal. El albergue municipal en San Pedro Tlaltizapán, con capacidad para 150 personas, se encuentra en condiciones precarias: goteras en el techo, falta de baños funcionales y escasez de alimentos. «Vinimos aquí huyendo del agua, pero nos encontramos con más miseria. No hay médicos, no hay mantas limpias, y la presidenta Olea ni siquiera ha pisado el lugar. ¿Dónde está el dinero que el gobierno federal mandó para esto?», cuestiona López, quien muestra fotos de colchones húmedos y pilas de basura acumulada. Fuentes anónimas del ayuntamiento admiten que los recursos para rehabilitación de drenajes y refugios se han «priorizado» en áreas céntricas, dejando a las periferias como Tlaltizapán en el olvido.
Esta crisis no es aislada. En el contexto de las inundaciones que han afectado a municipios vecinos como Xalatlaco y Coatepec, el descontento con la administración de Erika Olea se acumula. Vecinos vinculan el problema a un presunto mal manejo presupuestal, similar a las quejas por obras inconclusas en la calle Morelos. «Queremos una auditoría ya. No más promesas; necesitamos máquinas para limpiar, apoyo real sin condiciones y que la presidenta venga a vernos, no a ignorarnos», exige Hernández, rodeado de una docena de familias que se turnan en el plantón.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos ha recibido al menos 15 quejas formales por negligencia en la atención a damnificados, y se espera que el Gobierno del Estado de México intervenga con inspecciones in situ. Mientras el agua comienza a retroceder, el clamor de San Pedro Tlaltizapán resuena: «¿Cuánto más vamos a esperar para que nos traten como ciudadanos, no como lastre?». Este medio continuará cubriendo el desarrollo de esta emergencia humanitaria y las posibles repercusiones políticas.

