
### Alarma en el Parque Nacional Lagunas de Zempoala: Deforestación Ilegal Devasta Bosques y Amenaza Supervivencia de las Lagunas
**Ocuilan, Estado de México, 26 de octubre de 2025.** – Vecinos y activistas ambientales del Parque Nacional Lagunas de Zempoala denuncian una devastadora tala ilegal que ha dejado el bosque «todo talado», con troncos amontonados y brechas abiertas para el paso de maquinaria pesada. La situación, que se agrava mes a mes, pone en riesgo la biodiversidad de esta reserva ecológica binacional –compartida entre el Estado de México y Morelos–, y genera indignación por la aparente inacción de las autoridades federales y locales.
El parque, decretado como área natural protegida en 1936 y con una superficie de apenas 146 hectáreas tras reducciones en 2012, alberga siete lagunas –Quila, Zempoala, Compila, Tonatihua, Seca, Prieta y Hueyapan– y más de 1,150 especies de flora y fauna, 76 de ellas en riesgo según la NOM-059-SEMARNAT. Sin embargo, la deforestación clandestina, impulsada por aserraderos ilegales y el transporte impune de madera, ha secado seis de estas lagunas, dejando solo una con agua visible gracias a hilos frágiles de manantiales montañosos.
Investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) advierten que, de no detenerse esta práctica, el ecosistema podría desaparecer en menos de una década, exacerbado por incendios forestales y la pérdida de capacidad para retener agua.
Habitantes de comunidades como Santa Martha y San Juan Atzingo, que dependen del «bosque de agua» para su subsistencia y el abastecimiento hídrico regional, relatan un panorama desolador. «La tala clandestina está dejando huellas de devastación a lo largo de 10 kilómetros de carretera, sin patrullas ni revisiones que la impidan», describe un voluntario anónimo, quien acusa a talamontes de Huitzilac y Ocuilan de operar con impunidad.
En redes sociales, publicaciones recientes claman por acción urgente: «¡El Gobierno no ha tomado medidas! Esto es ecocidio», escribió un usuario el 13 de octubre, exigiendo intervención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Aunque Profepa reporta 20 aseguramientos de madera en lo que va del año, las comunidades critican la falta de vigilancia sostenida en accesos y brechas interiores. «Somos voluntarios combatiendo solos; las autoridades no hacen su papel», lamenta otro residente, temeroso de represalias. Expertos proponen estrategias como el fortalecimiento de programas de restauración –actualizados por CONANP en septiembre de 2025– y mayor presencia institucional para revertir el daño, que ya afecta 235 mil hectáreas del Bosque de Agua circundante, desde el Tepozteco hasta el Ajusco.
El parque, accesible solo fines de semana por el deterioro ecológico, atrae a turistas por sus paisajes comparados con lagos chinos, pero hoy simboliza una crisis ambiental nacional. Vecinos exigen operativos inmediatos y protección a denunciantes para salvar lo que queda de este pulmón vital. Las autoridades no han emitido declaraciones recientes al respecto.

