Indignación en Almoloya del Río por ola de robos durante fiestas patronales y críticas a la policía local
**Almoloya del Río, Estado de México.-** La población de Almoloya del Río expresó este miércoles su profunda indignación y vergüenza colectiva ante la creciente inseguridad que azota el municipio, particularmente durante las recientes festividades en honor al santo patrón San Miguel Arcángel. Vecinos y visitantes denunciaron una serie de robos ocurridos desde el día del paseo principal y extendidos hasta la jornada del martes, lo que ha puesto en entredicho la capacidad de respuesta de las autoridades locales.
El foco de las críticas recae sobre el alcalde Oscar Galán, a quien se acusa de priorizar apariciones protocolarias en patrullas y actividades personales por encima de la protección ciudadana. «Solo sirves para lucirte en las patrullas y enchufar a tu novia», se lee en mensajes virales difundidos en redes sociales, donde se cuestiona el desconocimiento de las autoridades sobre los asaltos que sufrieron quienes buscaban ganarse el sustento diario en las celebraciones. Testimonios relatan cómo personas que intentaban vender productos o servicios fueron despojadas de sus ganancias, dejando un mal sabor en un evento tradicionalmente festivo.
Los señalamientos se extienden a la estructura policial: jefes, comisarios y elementos de turno son tildados de ineptos y carentes de vocación de servicio. «No tienen la capacidad ni la vocación de servir al pueblo», afirman los inconformes, demandando soluciones inmediatas en lugar de «esconderse en oficinas». Unas imágenes circulantes en plataformas digitales muestran a un grupo de uniformados con la leyenda superpuesta «Ellos no sirven para nada», simbolizando el descontento generalizado.
Este episodio se enmarca en un contexto de llamados a cambios profundos en la seguridad municipal, en un pueblo donde la inseguridad erosiona la confianza en las instituciones. Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha emitido un posicionamiento oficial, pero la presión social crece ante la percepción de que los recursos públicos no se traducen en protección efectiva para la comunidad. Autoridades estatales han sido alertadas, y se espera una intervención para fortalecer la vigilancia en eventos masivos futuros.