Empleados de Garis Lerma denuncian acoso laboral y favoritismo del gerente Juan Carlos Romero
**Lerma, Estado de México.-** Un grupo de trabajadores de la sucursal Garis Lerma ha elevado una denuncia formal contra el gerente Juan Carlos Romero, acusándolo de prácticas de maltrato laboral, favoritismo y abuso de poder que han generado un ambiente tóxico en el lugar de trabajo. Las quejas, recopiladas en un documento interno, revelan un patrón de conductas que afectan la moral y el desempeño de los empleados, solicitando intervención inmediata de la dirección superior.
De acuerdo con los testimonios de los afectados, Romero incurre en maltrato laboral al obligar a los cajeros a emitir tickets en efectivo para cubrir sus compras personales, sin que estos sean pagados posteriormente, lo que resulta en faltantes en las cajas y sanciones injustas para el personal. Además, se le acusa de restar media hora del tiempo de comida a empleados que llegan con retraso, incluso cuando cuentan con justificaciones válidas, como emergencias familiares.
El favoritismo es otro de los puntos centrales de la queja. El gerente mantiene una relación cercana —y presuntamente amorosa— con la empleada de panadería Acela, a quien concede privilegios no extendidos a otros, como permisos flexibles y trato preferencial. Esta dinámica, según los denunciantes, incluye escenas inapropiadas, como desayunos compartidos en la oficina de gerencia durante horario laboral, lo que compromete la neutralidad y el profesionalismo en el equipo.
Otras irregularidades incluyen acoso verbal, con gritos públicos frente a clientes que humillan a los empleados, y la negativa sistemática a conceder permisos por motivos familiares, reservándolos exclusivamente para sus «favoritos». Asimismo, Romero abusa de su posición al exigir que el personal le invite refrescos o le traiga comida de restaurantes externos durante el turno, violando protocolos internos. Finalmente, se reporta que no paga por mercancía adquirida en la sucursal, transfiriendo la responsabilidad contable a los cajeros.
Estas prácticas han derivado en consecuencias graves para el colectivo laboral: un clima de miedo y hostigamiento que disuade a los empleados de reportar irregularidades por temor a represalias, así como una percepción generalizada de injusticia, con castigos arbitrarios y oportunidades negadas que erosionan la motivación y la retención de talento.
En su petición, los trabajadores exigen una visita urgente de los dueños de la empresa para investigar las denuncias y tomar medidas correctivas. Específicamente, solicitan el relevo del gerente Romero y de la empleada involucrada en el favoritismo, con el fin de restaurar un ambiente laboral equitativo y respetuoso. Hasta el momento, la gerencia de Garis no ha emitido un posicionamiento oficial, pero fuentes internas indican que el documento ha sido escalado a la matriz corporativa.
Autoridades laborales recomiendan a los afectados documentar evidencias y buscar asesoría sindical o ante la Procuraduría de la Defensa del Trabajo para proteger sus derechos. Este caso resalta la importancia de mecanismos de denuncia anónima en entornos corporativos para prevenir abusos de poder.
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