Denuncian en Capulhuac presunto enriquecimiento y falta de atención a empleado por parte del párroco Crispín López Carrillo
**Capulhuac, Estado de México, 18 de noviembre de 2025.** – A través de redes sociales y un texto que circula ampliamente entre feligreses y vecinos de Capulhuac, se acusa al sacerdote Crispín López Carrillo, párroco de la iglesia local, de priorizar el ingreso económico de la parroquia por encima del bienestar de sus colaboradores y de la comunidad.
El principal señalamiento apunta a que, pese a los cuantiosos recursos que recibe la parroquia por concepto de misas, eventos, retiros espirituales y actividades como el concurso “Mira quién Baila” —donde se ha documentado la venta de bebidas alcohólicas—, el sacristán conocido como “Pedrito” no ha recibido atención médica adecuada tras sufrir una caída dentro del templo que, según los denunciantes, le habría provocado un desplazamiento de vértebras cervicales.
El texto anónimo también critica la actitud “despótica” de la secretaria parroquial, a quien el padre Crispín presuntamente solapa, así como los altos costos que se cobran por retiros y otras actividades pastorales.
Los autores del mensaje comparan la situación actual con prácticas de la época colonial, cuando —según su visión— la Iglesia manipulaba a la población para obtener recursos económicos. Aunque aclaran que no pretenden “crucificar a todos los sacerdotes”, insisten en que el comportamiento del párroco López Carrillo “los hace quedar muy mal” y piden a la Arquidiócesis de Toluca que intervenga, reubique al sacerdote y corrija su proceder.
El escrito cierra con la consigna: “Entre todos y con análisis luchemos por un Capulhuac libre de corrupción”.
Hasta el momento, ni el párroco Crispín López Carrillo ni la Arquidiócesis de Toluca han emitido posicionamiento oficial sobre estas acusaciones que se han viralizado en grupos locales de Facebook y WhatsApp.