Crece el descontento en Santa Cruz Atizapán por el gobierno de Emilio Salas a 100 días de gestión
Santa Cruz Atizapán, 9 de abril de 2025 – A pocos días de que el presidente municipal, Emilio Salas, presente su informe de 100 días de gobierno, la ciudadanía ha levantado la voz para exigir que, más allá de destacar cómo recibió la administración y sus proyectos a tres años, rinda cuentas sobre los problemas que aquejan al municipio. Entre las principales quejas se encuentran el aumento de asaltos y robos, las constantes fugas de agua que dejan a la población sin suministro por días, la falta de recolección de basura y el pésimo estado de las calles, donde el bacheo ha sido calificado como “un asco”.
Vecinos han expresado su decepción con la gestión de Salas, a quien acusan de actuar de manera déspota y de rodearse de un equipo que incluye a familiares y personas foráneas sin arraigo en el municipio. “Escogimos mal y estamos pagando”, lamentó un habitante, quien criticó la actitud arrogante de funcionarios jóvenes, como el mencionado “Gabo de Capulhuac”, un personaje supuestamente rechazado incluso por sus excompañeros de Xalatlaco y en su propio municipio.
Las acusaciones de nepotismo también han tomado fuerza. Según el testimonio, en la administración laboran la hermana de un regidor, su hijo y nuera, tres primas, las dos hijas de un tal Bruno, así como la síndica, descrita como déspota, quien habría colocado a su prima y tía en puestos laborales. Además, se señala al cuñado del presidente como parte de esta red familiar que, según los inconformes, domina el gobierno local. “Que informe cuánta gente de fuera trae, puro chamaco mamón que te mira como si fueran los jefes”, reclamó el denunciante.
El sarcasmo de las hermanas del presidente hacia quienes discrepan de su gestión fue otro punto de crítica, alimentando el sentimiento de vergüenza y frustración entre los habitantes. “No soy medio chayotero, pero esto ya es una burla”, concluyó el ciudadano, dejando en claro que la expectativa para el informe de Salas es alta, pero la paciencia de la población se agota ante la falta de soluciones a los problemas cotidianos.