Tenango del Valle, Edo. Méx. – 27 de septiembre de 2025
La autopista Lerma-Tenango del Valle, arteria vital que conecta municipios clave del Estado de México como Lerma, Santiago Tianguistenco y Tenango, se ha convertido en un improvisado canal de agua dulce debido a las precipitaciones incesantes de las últimas semanas. En ambos sentidos, a la altura del kilómetro 5, el agua estancada alcanza hasta 40 centímetros de profundidad, transformando el asfalto en un escenario de riesgo para miles de conductores que transitan diariamente por esta vía de alta especificación.
Las fuertes lluvias, exacerbadas por el desborde de las Ciénegas de Lerma –ese vasto ecosistema de humedales que incluye la Laguna de Lerma, la Laguna del Campestre y la Laguna de San Miguel– han filtrado agua hacia la carretera, sumando a la saturación provocada por tormentas que no dan tregua. Desde el fin de semana pasado, reportes de automovilistas y autoridades locales indican que el encharcamiento se extiende por al menos 200 metros, obligando a una circulación a paso de tortuga y con luces de niebla, mientras el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares (SAASCAEM) registra un tráfico diario promedio de más de 11 mil vehículos. 1 3 4
“Les escribo desde el volante, con el agua rozando las llantas: es un milagro que no haya accidentes mayores”, relata uno de los testigos presenciales, un camionero originario de San Antonio la Isla que prefiere el anonimato por temor a represalias de la concesionaria. Su testimonio, compartido en redes sociales y corroborado por videos virales, pinta un panorama de indignación colectiva: familias varadas, entregas comerciales retrasadas y un llamado unánime a suspender el cobro de peaje –actualmente en 56 pesos por tramo– mientras persista el peligro. 5
Autoridades municipales han intentado mitigar el caos con encostalamientos improvisados y desvíos parciales, pero el Sistema Meteorológico Nacional (SMN) advierte que la temporada de huracanes se prolongará al menos dos meses más, con pronósticos de lluvias intensas en la región del Valle de Toluca. El desborde no solo afecta esta autopista de 25.17 kilómetros, sino que evoca inundaciones pasadas en zonas aledañas, como el Paseo Tollocan en junio de este año, donde túneles y bulevares quedaron bajo el agua. 3 8 9
Expertos en infraestructura consultados por este medio señalan que el problema radica en la vulnerabilidad crónica de la zona: el río Lerma, con su caudal saturado de basura y lirio acuático, y las ciénegas en “lleno total”, demandan obras de drenaje modernas que la concesionaria ha prometido pero no materializado. Mientras tanto, la Protección Civil estatal recomienda evitar el trayecto y optar por rutas alternas como la México-Toluca, aunque estas también reportan encharcamientos menores.
urge a las autoridades federales y estatales una respuesta inmediata: no solo parches temporales, sino una inversión real en resiliencia climática. Porque en el corazón agrícola e industrial del Edoméx, un kilómetro inundado no es solo un charco; es el pulso de una región que no puede permitirse detenerse.